En el mercado proliferan papeles para sublimación con precios muy bajos y una calidad más que cuestionable. En todos estos años, con la sublimación hemos visto situaciones de todo tipo con el objetivo de economizar. Respecto del papel, nos han llegado ha adquirir cajas de rollos de papel CAD (el empleado para imprimir planos) para usarlo como papel transfer.
Economizar costos es muy interesante para cualquier negocio, pero siempre que este ahorro NO reduzca de forma considerable la calidad de los productos sublimados, ya que al final será una solución poco rentable, como lo es usar tintas que bloquee cabezales o productos sublimables de baja calidad.Algunos profesionales han optado, en su afán por economizar, por sustituir los papeles de sublimación premium por papeles de peor calidad e incluso por papel Bond o papel CAD con el consiguiente perjuicio.
Para poder valorar la eficacia de un buen papel de sublimación es necesario conocer bien sus características y forma de empleo, por ello rogamos eches un vistazo al siguiente texto. El papel de sublimación actúa como un transportador de la tinta hasta la superficie del objeto sublimable (textil, madera, porcelana, aluminio, etc.) sobre el que vas a transferir el diseño, esta es básicamente su función, pero este proceso se realiza bajo determinados parámetros de temperatura y presión y ahí es donde radica las principales diferencias entre un verdadero papel de sublimación premium, un papel de sublimación normal o uno que no sea especial para sublimación como el papel CAD o Bond. Como cualquier papel preparado para impresión INKJET (con tinta) debe ser capaz de mantener los puntos de tinta lo más pequeños y juntos posibles, sin desborde o corrimiento de la tinta, para conseguir la máxima definición de imagen. No en balde tienen que dar soporte a impresoras capaces de imprimir más de 2400 puntos en una pulgada de papel. Es importante que permita el secado rápido y la máxima transferencia de tinta hacia el sustrato sublimable. Los papeles CAD o Bond devuelven cantidades inferiores de tinta, estos papeles, al no estar adecuadamente tratados para la sublimación, absorben toda la tinta que se introduce en sus fibras, y sólo a altas temperaturas de prensa, conseguimos que la tinta se gasifique, saliendo por las dos caras del papel. Es por ello que un papel no adecuado gasta más energía (mayor temperatura), es menos productivo (mayor tiempo de planchado y limpieza y protección de plancha) y gasta más tinta (para compensar la menor transferencia) y arruina más productos sublimables (a más temperatura más riesgo de quemado).
Comments